“Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo
primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre”.
(Lc 2, 6-7)
Lima – Perú, 16 de diciembre de 2022.
“La presencia de Dios se ha manifestado”
Queridos Hermanos y Colaboradores:
La presencia de Dios, fuente de paz y alegría, ha mostrado su rostro en un recién nacido, en Jesús de Nazaret.
Cada año preparamos el pesebre y decoramos nuestros centros hospitalarios para celebrar la Navidad, el nacimiento de Jesús.
Todos los pesebres que exhibimos en las recepciones, capillas, en diversos lugares y áreas de atención y de servicios, están inspirados en una narración de la Biblia. Esa narración es expresión de la experiencia de vida de Jesús de Nazaret, quien en su nacimiento nos recuerda que la alegría, la paz, el amor y la familia… son aspectos fundamentales que expresan y embellecen nuestra humanidad.
Desde el pesebre, Jesús llama a la puerta de nuestro corazón, pide que le hagamos espacio en nuestra vida. Así es Dios: no se impone, no obliga a nadie, nunca entra por la fuerza, sino que, del mismo modo que vemos el rostro de un recién nacido, nos inspira ternura, júbilo y armonía. Para celebrar la Navidad, es significativo abrirnos a la acogida cordial, a la hospitalidad que se revela en Jesús desde su nacimiento y, también, se hace presente en la vida de San Juan de Dios.
Para todos nosotros, es importante valorar la vocación fundamental de la familia hospitalaria como lugar primordial de acogida a toda persona que sufre.
La misión de la Orden Hospitalaria consiste en hacer presente el amor misericordioso de Dios. Esta tarea es posible, gracias al esfuerzo y compromiso de todos y cada uno de nosotros, integrantes de la Familia de San Juan de Dios. En cada centro, hermanos y colaboradores, trabajamos juntos, promoviendo con sinceridad el proyecto de hospitalidad que inició San Juan de Dios, nuestro inspirador y fundador.
Pasaron varios meses del Primer Capítulo Provincial. Entre el 12 y 20 de mayo del presente año, celebramos este evento cuyo lema nos invitaba: “salir con pasión a promover la hospitalidad”. El tiempo de la Navidad es una gran oportunidad para salir a compartir con actitudes, gestos y palabras este lema, esta afirmación programática en el quehacer cotidiano de nuestro presente institucional.
El mejor obsequio que podemos dar y recibir es la hospitalidad. Si estamos dispuestos a la acogida cordial, y trabajamos cada día para ofrecerlo, brillará en nosotros la presencia de Dios que se manifiesta en cada Navidad.
Al acercarse las celebraciones de fin de año, quiero recordar la importancia de la “Sinodalidad”. Somos invitados a “caminar juntos” desde la filosofía de nuestra institución, haciendo presente la sinodalidad en el trabajo de equipo, en las tareas en conjunto; en el modo de relación entre nosotros.
Al contemplar el pesebre, al destacar la presencia de María, José y el niño Jesús; se revela el cariño, la amabilidad, el respeto por la vida y muchas más características que son parte de nuestra identidad. La Familia de Belén nos ofrece un ejemplo auténtico de cómo podría ser cada comunidad, cada equipo de trabajo, si todos nos relacionáramos con la amabilidad que heredamos de San Juan de Dios.
En cada contexto particular de la Provincia de América Latina y el Caribe, nuestra contribución a la sociedad será creíble si cuidamos y acrecentamos nuestro modo de relación de acuerdo con la propuesta de Jesucristo, actualizada en la vida de San Juan de Dios; y de manera especial, si incorporarnos los progresos de la técnica, de las ciencias, de diversos procesos de gestión y demás acciones que enriquecen nuestra labor.
A todos ustedes, les hago llegar un fraternal saludo por las celebraciones de fin de año y les pido que hagan extensivo este mensaje a sus familiares y seres queridos.
En las diversas celebraciones que los hermanos del Consejo Provincial compartiremos en las comunidades de nuestros centros, tendremos presente una especial plegaria hacia todos ustedes que forman parte de la Orden Hospitalaria.
¡Feliz Navidad y un Año Nuevo colmado de bendiciones!.
Fraternalmente,
Hno. Erik Castillo, OH.
Superior Provincial