El pasado 30 de septiembre y 1 de octubre, como Familia Hospitalaria, tuvimos el honor de participar una vez más en la 49ª Peregrinación Juvenil a Luján, la cual representa la manifestación de fe más grande de nuestro querido pueblo Argentino. Bajo el lema “Madre estamos en tus manos, danos fuerza para unirnos”, nos unimos a esta conmovedora experiencia.
Este año, presenciamos un momento histórico, ya que por primera vez un Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva de 55 años, se unió a los peregrinos en su camino hacia los brazos de María de Luján. Monseñor, quien asumió el liderazgo de la Arquidiócesis Porteña en junio pasado, inició su peregrinación desde el Santuario de San Cayetano en el barrio de Liniers a las 10 de la mañana, llevando consigo la imagen Peregrina de Nuestra Señora de Luján, con el objetivo de llegar junto a los peregrinos a la madrugada del domingo para la misa principal.
En total, todos los peregrinos recorrieron 60 kilómetros con un entusiasmo desbordante hasta llegar a los pies de la Madre de todos los Argentinos. Este emocionante viaje se llevó a cabo en un día primaveral, soleado y lleno de emociones. Se estima que aproximadamente un millón y medio de jóvenes participaron, y se establecieron 60 puestos sanitarios a lo largo de la ruta. Nos sentimos honrados de contar con la presencia de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, quienes estuvieron junto a la División de CIS de Emergencia en el Puesto Sanitario 59, conocido como “San Juan de Dios”. Participaron en este noble esfuerzo los tres centros de Argentina: Ramos Mejía, Hurlingham y Luján, contando con médicos, enfermeros, kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, personal de servicios generales, voluntarios, postulantes, Hermanas de Siervas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, Hermanas del Sagrado Corazón y los Hermanos de los tres centros que llevan adelante la labor pastoral.
Juntos, trabajamos incansablemente desde las 10 de la mañana del sábado 30 de septiembre hasta las 7 de la mañana del día domingo 1 de octubre, brindando alivio a los peregrinos que llegaban exhaustos a nuestro puesto sanitario. Su alegría al haber llegado a ver a la Madre de todos, que nos espera no solo en este día especial sino durante todo el año, nos llenó de satisfacción. La Virgen de Luján nos acoge como una madre a sus hijos, nos atiende con alegría y nos brinda la fuerza para seguir caminando.
Quiero concluir expresando que, este fue un esfuerzo conjunto de todos los centros que conforman nuestra familia hospitalaria en Argentina, unidos por un solo propósito: brindar atención y consuelo a aquellos que están cansados y necesitan alivio. Muchos de los peregrinos, emocionados por haber alcanzado su meta, que es María, nos abrazaron y agradecieron por nuestro servicio hospitalario. Ahora, todos nosotros nos preparamos con entusiasmo para el próximo año, cuando celebraremos los 50 años de esta peregrinación en el 2024.
Con gratitud y alegría,
Hno. Claudio Pane, OH.
Responsable de la Pastoral Vocacional y Juvenil de Argentina.