En un ambiente cargado de espiritualidad, alegría y sentido fraterno, el Hno. José Flores Salazar, OH, realizó su Profesión Solemne en la Capilla de la Clínica San Juan de Dios de Lima – Perú, dando un paso definitivo en su camino de entrega total a Dios y a la misión hospitalaria.



La celebración Eucarística fue presidida por Monseñor Juan José Salaverry Villarreal, OP, Obispo Auxiliar de Lima, quien con gran cercanía espiritual dirigió la Eucaristía en la que el Hno. José profesó de manera perpetua los votos de castidad, pobreza, obediencia y hospitalidad, consagrándose para siempre como Hermano de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
Este hito congregó a numerosos Hermanos de la Orden, liderados por el Hno. Erik Castillo, OH, Superior Provincial de la Orden Hospitalaria en América Latina y el Caribe, quien recibió la profesión solemne y el Hno. Evelio Acevedo, OH, Superior de la Comunidad de Lima, sede anfitriona de este importante acontecimiento; entre otros hermanos provenientes de distintas comunidades y países que llegaron especialmente para acompañar al Hno. José en este momento de gracia y entrega definitiva.
Durante la homilía y los momentos centrales del rito, se vivieron instancias de profunda emoción y recogimiento. El gesto del Hno. José fue acogido con alegría por la comunidad religiosa, colaboradores, familiares y amigos presentes, quienes fueron testigos del compromiso de un hombre que ha decidido seguir, con fidelidad, el camino de San Juan de Dios.
Finalizada la misa, los asistentes fueron invitados a un espacio cultural lleno de color, música y tradición, donde un grupo de artistas presentó una muestra de danzas típicas representando las tres regiones del Perú: Costa, Sierra y Selva. Este momento no solo rindió homenaje a la riqueza cultural del país, sino que dio calidez y alegría a la celebración, reflejando la dimensión humana y fraterna de la vida hospitalaria.


Posteriormente, el Hno. Evelio Acevedo, OH., dirigió un brindis fraterno en el que agradeció al Hno. José por su testimonio de fe, humildad y perseverancia.
La jornada concluyó con un compartir en un ambiente de fraternidad y gratitud, donde todos los asistentes pudieron estrechar lazos y celebrar el don de la vocación religiosa.
La Profesión Solemne del Hno. José Flores Salazar, OH, representa no solo una decisión personal de fidelidad al Evangelio y a la hospitalidad, sino también un testimonio vivo de que la vocación consagrada sigue siendo actual, fecunda y profundamente necesaria en un mundo sediento de amor, servicio y esperanza.












