MENSAJE POR LA SOLEMNIDAD DE SAN JUAN DE DIOS
Lima, Perú, 16 de febrero de 2023
“Estamos presentes en América Latina y el Caribe, transmitiendo un mensaje actual,
el mensaje de la Hospitalidad heredado de San Juan de Dios”.
Integrantes de la Familia de San Juan de Dios:
Nos acercamos a celebrar la Solemnidad de nuestro Fundador.
Juan de Dios fue una persona carismática, su vida cautivó la atención de cuantos lo conocieron. El impacto de su paso por el mundo en la ciudad de Granada, España se extendió en el espacio y en el tiempo. Hoy, Juan de Dios sigue siendo para nosotros, fuente de inspiración y seguimiento.
Heredamos un inmenso tesoro de nuestro Fundador. De modo particular nos beneficiamos de su espiritualidad, de su liderazgo, y de los principios y valores que animan nuestra manera de llevar adelante la misión de la Orden.
Su espiritualidad nos recuerda, aquí y ahora, la importancia de leer cada acontecimiento desde Dios, desde la relación con Dios.
Para nuestro Fundador, su relación con Dios se fundó en la hospitalidad, en la acogida cordial a toda persona que sufre. Esta fue la razón de su vida. La identificación con la propuesta de Jesucristo, hizo de él un buen maestro de misericordia. Dios le concedió un corazón compasivo y profundamente humano.
Su liderazgo evoca la importancia de tener una actitud positiva frente a cada circunstancia de la vida. Al mirar su historia, descubrimos siempre su disposición a ver en cada situación adversa la posibilidad de hacer presente la hospitalidad; y en cada momento favorable la oportunidad para dar gracias a Dios. Junto a esto, se revela la habilidad de ponerse en el lugar del otro, de buscar que la vida de cada persona fuese lo más saludable posible.
Los valores que constituyen nuestra institución: hospitalidad, espiritualidad, calidad, responsabilidad y respeto surgen al contemplar los diversos acontecimientos de la vida de San Juan de Dios. Estos valores reflejan la historia de nuestro Fundador, las tradiciones de nuestra institución, y son los cimientos en que debe sostenerse toda acción, todo plan estratégico y operativo.
Celebrar la Solemnidad de San Juan de Dios es una oportunidad para recordar el carisma que recibimos, el continuar haciendo presente la hospitalidad y revitalizar la idea que nuestros valores no son negociables o intercambiables. Al enunciar nuestros valores, debemos manifestar la presencia de San Juan de Dios en nuestros centros, e interpretar cada acontecimiento desde la filosofía de nuestra institución.
Por tanto, de lo que no cabe duda es que todo hospital, toda obra de la Orden Hospitalaria deberá fundamentarse en los valores que caracterizan nuestra institución. Ellos definen quienes somos como institución religiosa, y lo que estamos llamados a ser: continuar la misión de San Juan de Dios evangelizando el mundo del dolor.
En esta misión, caminamos juntos hermanos y colaboradores. La sinodalidad es la categoría que debe estar en el horizonte de cada equipo de trabajo, de toda comunidad; la cual se expresa de modo concreto en fortalecer la acogida cordial, la confianza, apertura al diálogo y la profesionalidad en el compromiso cotidiano. San Juan de Dios nos invita a ser protagonistas de la hospitalidad en el siglo XXI.
En cada centro hospitalario, preparamos diversas acciones para homenajear a nuestro Fundador. Será muy valioso renovar nuestro entusiasmo para profundizar el hacer presente los principios de nuestra identidad en la atención concreta a toda persona que sufre.
La región de América Latina y el Caribe es muy diversa. Es conocido por todos, la riqueza cultural manifestada en cada zona, en cada país. A su vez, es valioso reconocer el signo de unidad manifestado en que todos nuestros hospitales tienen a San Juan de Dios como pilar fundamental. En la gran diversidad de nuestra provincia, esta solemnidad es una oportunidad para continuar haciendo lo que hacía San Juan de Dios en la atención a enfermos y necesitados; y junto con eso confiar en Dios tal como lo hacía nuestro Fundador.
Deseo para cada integrante de la Familia Hospitalaria compartir y celebrar con alegría esta Solemnidad.
Que el carisma de San Juan de Dios, que impactó a muchos de sus contemporáneos, continúe entusiasmando en todos nosotros “salir con pasión a promover la hospitalidad”
Fraternalmente,
Hno. Erik CASTILLO CARREÑO
Superior Provincial