San Juan de Dios inspiró y fundó la Orden Hospitalaria en España, Granada, el año 1539. Desde entonces han pasado muchos sucesos, acontecimientos, vicisitudes, unos positivos y otros negativos. Los positivos, por resultar concisos, es haber llegado con buena salud al día de hoy, 2013. Los negativos han sido varios: Destacamos las Desamortizaciones en España de los años 1798, 1835 y 1850. Y la Guerra Civil Española de los años 1936 -1939. Ahora nos centramos en esta Guerra Civil.
La dicha Guerra resultó muy negativa por muchas razones o sinrazones políticas, económicas, sociales e incomprensiones de unos y de otros. De todos. Y de estas circunstancias se desprendieron, para la Orden Hospitalaria de san Juan de Dios, la muerte, -el asesinato-, de 95 Hermanos.
Cuando estalló la Guerra Civil se generalizó en uno de los bandos la persecución religiosa. Los religiosos y el clero en general resultaron personas condenadas a ser aniquiladas, masacradas, finiquitadas.
Y de, entre todos, los Hermanos de san Juan de Dios. A estos resultó fácil localizarlos, prenderlos, detenerlos, apresarlos.
Los Hermanos, por razón de ser religiosos Hospitalarios, optaron por permanecer junto a las camas de los enfermos; pues así cumplían sus compromisos vocacionales y sus votos de atender a los enfermos aun con peligro de sus vidas.
Los superiores les habían sugerido y ofrecieron la posibilidad de abandono y volver, si así lo deseaban, con sus familiares. Pero todos optaron por cumplir con el voto de Hospitalidad que públicamente habían formulado y comprometidos con su alcance y significado. Y se quedaron cuidando a los enfermos. Y en esta situación los encontra- ron. Los apresaron mientras repartían la cena a los enfermos demen- tes en Ciempozuelos y Carabanchel Alto, Madrid, Málaga y Sant Boi, Barcelona; mientras atendían y cuidaban a los niños lisiados, paralíticos, con osteomielitis, Mal de Pott, escoliosis y raquitismo en Madrid, Barcelona, Valencia, Calafell, Tarragona, Manresa, Barcelona. Todos los Hermanos resultaron ser virtuosos teologales de la fe, la esperanza y el amor. Porque entregaron sus vidas perdonando a sus perseguidores y dando testimonio de la verdad evangélica.
Ya, superada la Guerra Civil Española, la Orden de san Juan de Dios los presentó a la Iglesia para seguir los trámites a su beatificación si procedía, como dignos testigos de Dios y de la Hospitalidad. Como un acto de reconocimiento y agradecimiento por su valor y heroica decisión de todos, de cada uno. Y, con el fin de facilitar el trabajo, se dividieron los 95 Hermanos, en dos grupos: un grupo de71 Mártires Hospitalarios del siglo XX, ya beatificados por el papa Juan Pablo II el 25 de octubre de 1992. Los restantes, 24 Hermanos Mártires, son de los que ahora estamos tratando y que se espera serán beatificados el día 13 de octubre de este año 2013 en Tarragona. Estos 95 Hermanos Hospitalarios de san Juan de Dios fueron testigos y manifestantes de la verdad, sabedores de que la victoria de la verdad es siempre la caridad.
La sangre de tantos mártires, nuestros y de otras instituciones religiosas y eclesiales, que prendieron y asesinaron por dichas motivaciones, -nunca razones-, resulte para fomentar admiración hacia ellos y, si Dios quiere, para estímulo, reconocimiento y, si fuera posible, unirse-unirnos-vernos en las filas de la generosidad Hospitalaria de san Juan de Dios.
HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS DE MANRESA, BARCELONA
De estos 24 Hermanos que venimos tratando y admirando trataremos que, de una manera muy sucinta, podamos conocerlos y destacarlos. Un grupo de 2 Hermanos fueron retenidos y asesinados en Barcelona, pero que pertenecían al pequeño, entonces, Hospital san Juan de Dios de Manresa, Barcelona. Edificado este Centro Hospitalario casi a la sombra de la montaña y santuario-monasterio de Montserrat. Había sido edificado poco antes, 1932, gracias a un donativo de don Francisco de Paula March Muntada y el entusiasmo del Rdo. Hno. Provincial beato Guillermo Llop. Este Centro se había destinado a la atención de niños enfermos con raquitismo, secuelas poliomielíticas, osteomielitis, Mal de Pott y escoliosis.
Había nacido en Dallo, Álava, y sus padres fueron Remigio y Gregoria. Enviudado muy joven Remigio, dejó sus dos hijos muy pequeños al cuidado de los abuelos paternos e ingresó en la Orden Hospitalaria de san Juan de Dios. A la edad adecuada, Mauricio siguió los pasos de su padre ingresando en la misma Orden Hospitala- ria. Lo mismo hizo su hermano pequeño, de quien luego trataremos. Prestó sus servicios en distintas Casas de la Orden y el año 1936 estaba destinado en Manresa. Aquí se ocupaba en la recogida de limosnas para el sostenimiento y atenciones del hospital. Expulsados los Hermanos del recinto sanitario se fue a Barcelona en donde conocía a algunas familias, pero se hospedó en una pensión barata en la calle Tallers. Ahí seguía, junto con el Hermano Luis Beltrán, quienes en cierta manera seguían la vida de piedad como si estuvieran en la Comunidad. Acusados y apresados en la Plaza de la Universidad, cercana a la pensión, los dos fueron fusilados sin más juicio y razón que ser religiosos. El Hermano Mauricio tenía a la sazón 59 años de edad.
Nacido en Amunarrizqueta, Navarra, en 1899. Sus padres fueron Florencio y Perpetua. A los 14 años pasó a vivir en Tafalla, Navarra. Ingresó en la Orden en 1918. Desarrolló sus funciones, actividades y tareas en distintas Casas de la Orden. Finalmente en Manresa, Barcelona. Era un hombre piadoso, trabajador y discreto. Expulsados los Hermanos del Hospital se fue a Barcelona acompañando al Hermano Mauricio Iñiguez. Con quien fue apresado y fusilado. Tenía la edad de 37 años.
Edificado en la zona de Chamartín, Madrid, para niños desvalidos y lisiados pobres, en vida del Hermano San Benito Menni. Atendía 200 pacientes en régimen de internado y, además, una consulta ex- terna con las mismas especialidades que el Hospital, especialmente para la zona pobre y rural de la zona. Resultó muy visitado el Hos- pital por la FAI, la CNT y la UGT. Expulsaron a los Hermanos y se llevaron los enfermos a otras instituciones. El edificio fue destinado a cárcel de mujeres y, finalmente, cerrado hasta mediados de 1939.
Nació en Maeztu (Álava) el 7 de febrero de 1877. Sus padres fueron Ramón e Isidra. Cuando estalló la guerra el Hermano Trinidad ejercía en el Asilo-Hospital las labores de despensero y ecónomo. Expulsada la Comunidad del Centro Hospitalario el 25 de octubre de 1936 residió en distintos domicilios de Madrid y que, por disponer de un carnet del Gobierno Vasco, podía andar por la ciudad con un cierta libertad. Lo que facilitaba visitar y atender a otros hermanos de su Comunidad tanto económicamente como de relaciones fraternas y apoyo hasta, aproximadamente, primeros de febrero de 1937. Pero un día ya no se supo nada de él. Parece que fue fusilado en un solar abierto a una calle el 5 de febrero de 1937. Indagando por distintas oficinas se encontró una fotografía suya, ya muerto, en la Dirección de Seguridad. También se le reconoció por las ropas que acostumbraba llevar. Fue enterrado en el Cementerio del Este o de la Almudena. Estuvo insepulto hasta el 14 de dicho mes.
Fue fundado como apoyo, ampliación y mejora de servicios del Asilo-Hospital de Barcelona. Por lo que prestaba las mismas aten- ciones sanitarias que dicho Hospital-Asilo de la ciudad Condal. Inau- gurado por el rey Alfonso XIII en el año de 1929 a 40 metros de las aguas del Mediterráneo. Toda la comunidad fue asesinada menos cuatro Hermanos profesos y cuatro jóvenes novicios que los milicia- nos dejaron con vida para que atendieran a los enfermos.
Es uno de los cuatro Hermanos profesos que dejaron los milicia- nos para atender a los enfermos. Antes de estos sucesos estaba encargado de una de las salas de niños enfermos. Había nacido en Salvatierra de Tormes, Salamanca. Sus padres fueron Juan y Prudencia. Escolar a los 13 años en Ciempozuelos, Madrid. Movilizada su quinta militar fue destinado por el Ejército Miliciano como sanitario a Madrid. Cuando intentó pasarse al lado Nacional fue apresado, retenido y, confesando su pertenencia a la Orden de san Juan de Dios, fue fusilado dando Vivas a Cristo Rey. Era el mes de agosto de 1937.
Enviados por el Hermano San Benito Menni dos Hermanos a pedir limosna-ayuda económica a Valencia para mejorar la situación y economía del Sanatorio de Ciempozuelos, Madrid, y viendo los enviados la pobreza y falta de cuidados de los niños enfermos perdidos por las calles, cuanto les daban lo destinaban a cuidar a estos niños. Por lo que no mandaban nada para Ciempozuelos. Informaron de esta grave situación al Hermano Benito quien les autorizó a que promovieran la erección de un hospital en la ciudad. Corría el año 1886. La persecución republicana en este Centro contra los Hermanos resultó sumamente dificultosa, humillante, despiadada y cruel. Muy ejempla- rizante por parte de toda la Comunidad. Once fueron los Hermanos fusilados por miembros del Ejército Republicano y la FAI.
Nacido en Barcelona el día 13 de diciembre de 1897. Hijo de Mariano y Rosa. Era el superior de la Comunidad desde 1931. Supo mantener un muy alto espíritu en todos los Hermanos de su Comunidad. Antes de fusilarlo manifestó a los Hermanos: Estoy muy conforme en dar la vida por el triunfo de la Religión y de España. Fue fusilado dos meses antes que el resto de la Comunidad.
Nacido en Palencia el 25 de diciembre de 1864. Fue hijo de Francisco y Polonia. Se le conocía como un ejemplar religioso hospitalario. Fue uno de los religiosos que atendieron al Hermano san Benito Menni en Dinán, Francia. Trabajaba en el Hospital de Valencia como responsable de la vela nocturna.
Nacido en Bétera, Valencia, el 16 de noviembre de 1872. Hijo de Mariano y María. Hizo la Profesión Solemne en 1903. Con un arraigado espíritu de piedad y buen Hospitalario. Viendo el comporta- miento violento de los invasores del Hospital, solía exclamar: ¡Hasta cuándo, Señor! Tenía 64 años de dad y 38 de vida religiosa cuando fue fusilado.
Nacido en Sabiñán, Zaragoza, el 3 de enero de 1886. Sus padres trabajaban y vivían dentro del Hospital Ntra. Sra. de Gracia de Zaragoza. Hizo su Profesión Solemne el 27 d mayo de 1917. Era de carácter franco y abierto que al principio de la ocupación del Hospital se ganó la confianza de los milicianos.
Nacido en la Habana, Cuba, el 15 de enero de 1891. Aunque tenía en orden los papeles para volver a Cuba, fue retenido en el viaje a Barcelona para embarcar y fusilado sin más requisitos judiciales ni consideración de extranjero.
Nació en Caravaca, Murcia, el 3 de agosto de 1877. No conoció a sus padres. Profesión Solemne en el 6 de mayo de 1923. Algo enfermo se ocupaba de atender a religiosos y sacerdotes ancianos enfermos y residentes en la clausura o dormitorio de los Hermanos. Fue asesinado con el resto de la Comunidad de Hermanos.
Natural de Taberno, Almería. Nació el 23 de enero de 1863. Sus padres fueron Miguel y Faustina. Profesión Solemne el 3 de junio de 1928. Siempre trabajó en la solicitud de ayudas y limosnas para el Hospital de Valencia. Recorría Valencia, Aragón y Vascongadas. Hombre muy piadoso y buen hospitalario.
Nacido en Osacar, Navarra, el 11 de marzo de 1899. Fueron sus padres Juan Bautista y Martina. Su profesión Solemne la formuló el 10 de mayo de 1931. Era muy amable. Los comunistas quisieron salvarlo pero los de la FAI se opusieron. Murió gritando: ¡Viva Cristo Rey! Tenía 37 años.
Natural de Forcall, Castellón, había nacido el 3 de noviembre de 1908. Sus padres fueron Francisco y Rita. Profesó Simple en 1932. Presentes los republicanos en el Hospital se dedicó a la cocina con gran reconocimiento incluso de los guardianes militares. Cayó fusilado gritando ¡Viva la Mare de Deu i Viva Cristi Rei! Moría a los 32 años.
Natural de Otero de las Dueñas, Provincia de León. Ingresó en la Orden en 1933. Hijo de Mariano y María. Hizo su Profesión Simple el 8 de Septiembre de 1934. Trabajador y de buen carácter llegó a ganarse la simpatía y reconocimiento de los milicianos. Los comunis- tas trataron de salvarlo, pero se opusieron los de la FAI. Su muerte resultó muy sentida en el recinto hospitalario. Tenía 28 años de edad cuando fue fusilado.
Nacido en Barcelona el año 1898. Era Hermano Oblato, tenía 38 años de edad y llevaba dos años en la Comunidad de Valencia. Era hijo de Avelino y Teresa. De carácter muy sencillo, siguió a los de- más miembros de la Comunidad camino del martirio. La fe religiosa constituyó la tónica de su carácter.
Este Sanatorio para enfermos Psíquicos fue una de las obras cumbre o muy significativa de los Hermanos de san Juan de Dios allá por el año 1922 en la ciudad de Málaga. Era una finca que había pertenecido a los marqueses de Heredia con una extensión de 53 hectáreas. Disponía de un Palacio, con un frondoso parque forestal, una plantación de limoneros y terreno para huertas y granjas. Se ampliaron las edificaciones para poder atender a un mayor número de pacientes hasta el año 1929.
Por los días 19 de julio de 1936 ya aparecieron los comités re- volucionarios. El día 20 por la mañana tuvieron el primer registro del Centro con el pretexto de localizar armas, que era la razón-sin razón del que se valían para justificar estos registros. Los Hermanos, sospechando o suponiendo lo que se avecinaba, se dirigieron a su superior y le manifestaron: Hermano, nos quedamos junto a los enfermos. El día 17 de agosto resultó el día decisivo. Estaban repartiendo la cena a los enfermos cuando fueron apresados y fusilados a los muros del Cementerio de la ciudad.
Nació en Villas del Campo, Soria. Hijo de Doroteo y María. Se distinguió por sus inquietudes intelectuales. Ocupó los puestos de superior en distintas Casas, especialmente en Chile, 1922, donde dirigió un psiquiátrico con 3.000 pacientes. Luego en 1934 pasó a prestar sus servicios asistenciales en Málaga. Fue fusilado el 17 de agostó de 1936.
Había nacido en Granada, el 12 de noviembre de 1887. Era hijo de Juan Bautista y María de la Concepción. Desde muy joven manifestaba que: me gustaría ser Hermano Hospitalario y verme en una sala grande en medio de muchos enfermos. Ingresó en la Orden con 17 años. Prestó servicios en distintas Casas-hospitales. En julio de 1936 los comités de la FAI lo retuvieron cuando estaba repartiendo la cena a los enfermos. Cuando lo fusilaron contaba 48 años de edad y 31 como Hermano de san Juan de Dios.
Nació en Almadrones, Guadalajara, el 1 de enero de 1878. Sus padres fueron Dionisio y Eusebia. Vivió en Filipinas y, a la vuelta, ingresó en la Orden. En 1929 fue destinado al Centro de Málaga. Cuando lo llevaban al martirio expresó a los milicianos: Vosotros me mataréis, pero yo rogaré por vosotros. Lo arrestaron cuando estaba sirviendo la cena a los enfermos.
Había nacido en Ocaña, Toledo, el 29 de abril de 1895. Hijo de Marto y Juana. A los 14 años ingresó en el Colegio Apostólico de la Orden de san Juan de Dios, en Ciempozuelos, Madrid. Se le destinó a trabajar en la Casa de Orates de Chile, con 3.000 enfermos mentales. Publicó algunos estudios sobre los mismos. Se le condecoró como Mérito en Grado de Caballero, en Chile. Se le apresó mientras servía la cena a los enfermos de Málaga.
Nacido en Lucena, Córdoba, el año 1896. Hijo de Eduardo y María Araceli. Inmediatamente después del servicio militar ingresó en la Orden. Hizo su Profesión Solemne en 1932. Trabajó en distintas Ca- sas y a primeros de 1936 se le destinó a Málaga. Ante la invitación familiar que se quedara con su familia, contestó: yo no puedo abandonar a mis enfermos, les hago mucha falta. Fue fusilado junto a las tapias del Cementerio de la ciudad. Contaba con 40 años.
Natural de Talavera de la Reina, Toledo, año 1907. Hijo de Francisco y Jacinta. Ingresó en la Orden en 1924. Se le consideraba como un joven educado, fervoroso y cumplidor de las tareas hospitalarias. Llegó a la ciudad de Málaga en pleno proceso revolucionario. Ante esta situación el superior le invitó a que se fuera con su familia, a lo que contestó: Me quedo junto a los enfermos, pase lo que pase. Mientras el servicio de cenas a los enfermos fue apresado y fusilado. Tenía 29 años.
Nació en Torno, Cáceres, en 1876. Hijo de Gregorio y Encarnación. Ingresó en la Orden a los 18 años. Trabajó en distintos hospitales de san Juan de Dios. Invitado por sus familiares a que volviera a su casa hasta que se aclararan los conflictos de guerra, contestó: que pasara lo que pasare, muy agradecido a todos, pero prefería quedarse en el convento hasta que Dios dispusiera de su vida, que no obstante quedaba altamente agradecido de vuestros sentimientos. Fue fusilado, como todos los Hermanos del Centro san Juan de Dios de Málaga, por la FAI, junto al cementerio de la ciudad el día 17 de agosto de 1936.
Natural de Mezquitillas, Soria. Hijo de Félix y de Escolástica. Nació el 29 de abril de 1885. Tuvo una educación sana y cristiana. De carácter apacible y bondadoso. A los 15 años ingresó en el Colegio Apostólico de Ciempozuelos, Madrid. Fue al noviciado, en Carabanchel Alto, Madrid, y pronunció los votos simples el 20 de diciembre de 1903. Siguió formándose profesional y religiosamente como era costumbre en la Orden. Trabajó casi siempre como cocinero en los hospitales de Sant Boi de Llobregat, Barcelona, Valencia, Palencia, Ciempozuelos y, finalmente, en Málaga, donde encontró la palma de mártir de la Hospitalidad. Ante la sugerencia de poder dejar el Sanatorio, propuesta por su superior a la vista de lo que acontecía en Málaga y en el Centro, había expresado: “Me quedo junto a las enfermos, pase lo que pase, y quiero correr la misma suerte que el resto de los Hermanos”.
Terminadas las Guerras Carlistas, 1876, Benito Menni y otros sie- te Hermanos acudieron a Madrid el primer día del año 1877, con la intención de abrir un Centro Psiquiátrico en la capital o sus alrede- dores, pues habían detectado la gran falta de cuidados y atenciones a enfermos psíquicos.
Para el año 1936 este Sanatorio Psiquiátrico atendía 1.100 pacientes más otros tantos que cuidaban las Hermanas Hospitalarias, fundadas ahí mismo, Ciempozuelos, Madrid, por San Benito Menni. Otro lema de Benito Menni, era: Caridad antigua con medios modernos.
La Comunidad de Ciempozuelos sufrió el asesinato de 24 Hermanos en Paracuellos de Jarama, ya beatificados por el papa Juan Pablo II, Roma. Ahora traemos el recuerdo y memoria del Hermano Gaudencio sacrificado en otras circunstancias pero perteneciente a esta Comunidad de Ciempozuelos.
Era hermano carnal de nuestro mártir Hermano Mauricio ÍÑIGUEZ DE HEREDIA ALZOLA e hijo, del también Hermano de san Juan de Dios, Remigio ÍÑIGUEZ DE HEREDIA, que había enviudado muy jo- ven e ingresado en la Orden. Gaudencio había nacido en Dallo, Álava. A los 17 años ingresó en la Orden Hospitalaria de san Juan de Dios en Ciempozuelos, Madrid, el 17 de mayo de 1899, donde siguió formándose profesional y religiosamente. La profesión solemne la hizo el 12 de marzo de 1906. Prestó servicios asistenciales en distintas casas de la Orden y nom- brado superior de los Centros de Valencia, Palencia y Málaga. Ecónomo del Asilo-Hospital de san Rafael, Madrid, y en Ciempozuelos, donde fue retenido y fusilado en Valdemoro, Madrid. Cuando iba a la capital, mandado por su superior, para que saldara unas cuentas económicas asumidas por compras para el Centro Psiquiátrico.
